Ciudad de México. — Especialistas en materia electoral calificaron como “aberrante, no democrático y desastroso” el planteamiento de elegir por voto popular a los consejeros del INE y de los OPLES, una posibilidad que podría retomarse en la reforma electoral impulsada por el Gobierno federal.
Durante el foro “Reforma electoral: ¿Hacia dónde vamos?”, organizado por la UNAM, los expertos coincidieron en que llevar a las urnas a los árbitros electorales minaría su independencia y los convertiría en actores políticos.
“Esto resulta aberrante. Imagínense árbitros que deben velar por la objetividad, pero que surgen de un proceso político incierto. Serían representantes, no jueces”, advirtió Marcos del Rosario Rodríguez, del ITESO, campus Guadalajara.
Armando Maitret, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ-UNAM), cuestionó la viabilidad del modelo:
“¿Ustedes se imaginan al INE organizando la elección del INE? No puede haber árbitros que se elijan a sí mismos.”
Los especialistas recordaron el caso de la elección popular de jueces y magistrados, cuyos resultados —dijeron— demostraron que los perfiles electos fueron afines a un partido e inexpertos.
Para Sergio López Ayllón, exdirector del CIDE, la autonomía no depende sólo del texto constitucional, sino del proceso de designación.
“Un buen proceso de selección produce buenos funcionarios. No hay candidatos ‘puros’, pero sí independientes.”
A su vez, Pedro Salazar, del IIJ-UNAM, subrayó que los comités de evaluación técnica deben ser integrados por personas sin vínculos partidistas, para asegurar imparcialidad.
Por su parte, Azul Aguilar, también del ITESO, advirtió que la elección directa de los consejeros podría subvertir la democracia.
“Aparentemente es legítimo, pero erosiona el sistema. Quienes deben ser imparciales terminan obedeciendo a un poder político.”
Los expertos coincidieron en que reformar el mecanismo de elección sí es necesario, pero alertaron que hacerlo mediante el voto popular sería el inicio del fin de la autonomía electoral en México.
