Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena, ha respondido a las críticas por los viajes a hoteles considerados lujosos realizados por varios miembros de su partido, incluyendo a Andy López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Noroña calificó estas críticas como hipocresía y golpeteo político, y retó a la oposición a definir qué se considera lujo, cuestionando quién decide qué hoteles, restaurantes o destinos pueden elegir los funcionarios para sus viajes.
El senador subrayó que estos viajes se hacen con recursos personales, no con dinero público, y acusó a sus detractores de actuar con clasismo, racismo y mala fe. Señaló que cuando otros partidos estuvieron en el poder, utilizaron recursos públicos para estancias en hoteles exclusivos, algo que ahora buscan censurar en Morena. Noroña enfatizó que no hay razón para prohibir a las personas usar su salario como deseen, y que confundir la vida privada con la función pública es un error recurrente de la oposición.
Estas declaraciones se dieron en medio de la polémica por las imágenes difundidas de viajes de morenistas a destinos internacionales como Europa y Asia, que generaron debate sobre la austeridad y el uso de recursos en la clase política. Además, la senadora Lilly Téllez, de oposición, ha pedido transparencia y rendición de cuentas sobre estos gastos y ha denunciado un uso excesivo de recursos públicos en viajes de lujo por parte de legisladores, situación que ha sido rechazada y defendida por Noroña.
Este intercambio evidencia las tensiones políticas en México sobre la austeridad, el gasto público y la percepción social del lujo entre funcionarios, donde Fernández Noroña ha decidido asumir una postura desafiante frente a las críticas, poniendo en entredicho las definiciones y prejuicios comunes respecto a qué se considera un gasto legítimo o un exceso de lujo.
