La Fiscalía General de la República (FGR) ha dado un paso firme para judicializar el caso contra Emilio Zebadúa González, exfuncionario clave ligado a la llamada Estafa Maestra, un esquema de desvíos millonarios que se dio en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Tras más de diez años de investigaciones, la FGR por primera vez presentó formalmente una acusación penal en su contra por presunto enriquecimiento ilícito, y ha solicitado al juez federal una audiencia para iniciar el proceso judicial. Esta acción representa un avance significativo luego de que Zebadúa fuera identificado como uno de los principales responsables dentro de este entramado de corrupción en dependencias federales durante gobiernos del Partido Revolucionario Institucional.
El expediente entregado al juez incluye cargos derivados de irregularidades detectadas en las declaraciones patrimoniales de Zebadúa. Estas irregularidades alcanzan montos millonarios asociados a consumos y gastos realizados por sus familiares con tarjetas de crédito a nombre del exfuncionario, con movimientos que superan los 14 millones de pesos. La investigación, que involucra además a la Unidad de Inteligencia Financiera, documentó consumos elevados en bienes de lujo y pagos en efectivo sin justificación clara, hechos que Zebadúa intentó en su momento explicar sin lograr convencer a las autoridades.
La judicialización de este caso coincidió con la apertura de procesos administrativos en su contra y refleja un cambio en la estrategia de la Fiscalía para enfrentar la corrupción derivada de la Estafa Maestra, donde hasta ahora solo unos pocos funcionarios habían enfrentado consecuencias legales. Las autoridades esperan que próximamente se fije la fecha para la audiencia en la que Zebadúa podrá responder a las imputaciones y se determine si se vincula a proceso formalmente. Este caso es emblemático por su complejidad y la magnitud de los recursos desviados mediante empresas fantasma y contratos simulados, que evidencian una red de corrupción que durante años afectó fondos públicos en México.
La acción de la FGR contra Emilio Zebadúa marca un momento crucial en la lucha contra la impunidad de escándalos de corrupción de alto impacto, buscando sentar un precedente para que otros involucrados también enfrenten la justicia. La expectativa es que este proceso ayude a aclarar responsabilidades y recuperar recursos públicos desviados, así como reforzar la vigilancia sobre la administración pública para evitar que situaciones similares se repitan.
