La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por posibles hechos de corrupción y los delitos que resulten relacionados con los contratos que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha asignado a la empresa Baker Hughes en el actual sexenio, así como con el arrendamiento de una casa propiedad de uno de sus exdirectivos, que fue ocupada por José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Autoridades federales confirmaron a Animal Político la apertura de dicha carpeta de investigación a partir de las denuncias que el Ministerio Público Federal ha recibido, luego de que este caso se diera a conocer a finales de enero pasado en diversos reportajes. Entre esas denuncias se encuentra la presentada por el Partido Acción Nacional el pasado 3 de febrero.
El caso ha sido turnado a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR, que se encuentra elaborando el plan de investigación que se llevará a cabo en este caso y definiendo la información que será solicitada a diversas entidades, entre otros aspectos.
La apertura de la indagatoria, subrayaron las autoridades consultadas, es una obligación del Ministerio Público ante los hechos que se le han denunciado, pero que no prejuzga que se hayan cometido. En caso de que se llegaran a encontrar elementos que pudieran acreditar un delito, se presentarían las imputaciones correspondientes ante un juez, y de no ser el caso, se cerraría la indagatoria.
En la denuncia que la dirigencia nacional del PAN presentó, se solicitó a la fiscalía que indague si es que existe un posible conflicto de interés o tráfico de influencias luego de que se diera a conocer en un reportaje que el hijo de López Obrador vivía en Houston, Texas, donde ha ocupado dos propiedades, entre ellas, una propiedad de Keith Schilling, un exalto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.