México.- Organizaciones ambientalistas llevaron a cabo una protesta en Puerto Morelos para expresar su preocupación por los daños ambientales causados por las obras del Tren Maya y el riesgo que representan para los ecosistemas de arrecifes la importación de piedra porfirita de Cuba. Más de 200 integrantes de distintas ONGs se reunieron para formar una cadena humana a lo largo de la avenida José María Morelos, la cual se pretende ampliar a cuatro carriles a pesar de que está rodeada de manglares, una especie protegida.
La presidenta del Grupo Ecologista del Mayab, Aracely Domínguez, destacó que la lucha por proteger el medio ambiente en Quintana Roo tiene décadas y que varias agrupaciones ambientalistas del estado son consideradas “punta de lanza” en ordenamientos ecológicos, reglamentos y leyes. Domínguez lamentó que las obras del Tren Maya representen un retroceso de 40 años en materia de protección ambiental y señaló que la seguridad nacional ha hecho perder la validez de las leyes.
La activista enfatizó la necesidad de impulsar leyes que no solo brinden certidumbre jurídica a los ciudadanos con el derecho al ambiente sano y a la vida digna, sino también a quienes vienen a invertir en el sureste mexicano. Domínguez resaltó que la situación actual es una verdadera vergüenza, ya que la propia autoridad incumple con la ley.
La protesta contó con la participación de organizaciones como Sélvame del Tren, Voces Unidas Puerto Morelos, La Selva Salva, Selva Maya SOS, Puerto Morelos sustentable, El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y Voto por el Clima, quienes expresaron su preocupación por la destrucción de cenotes, manglares, arrecifes y selva.
La cadena humana fue una forma de hacer visible el problema y de exigir a las autoridades que tomen medidas para proteger el medio ambiente y evitar daños irreparables en los ecosistemas de la región. La protesta es una muestra más de la preocupación creciente de los ciudadanos por el impacto ambiental de las grandes obras de infraestructura en México y la necesidad de un desarrollo sustentable y respetuoso con la naturaleza.
Posibles daños ambientales causados por las obras del Tren Maya
El Tren Maya es un proyecto de infraestructura ferroviaria que se está llevando a cabo en México con el objetivo de mejorar la conectividad en la región de la Península de Yucatán. Sin embargo, el proyecto también ha generado preocupaciones sobre los posibles daños ambientales que pueda causar en la zona.
Entre los posibles impactos ambientales del Tren Maya se encuentran:
- Pérdida de hábitat natural: La construcción de la infraestructura puede implicar la tala de árboles y la eliminación de la vegetación nativa, lo que puede afectar la diversidad de la flora y fauna de la zona.
- Contaminación del aire y el agua: La construcción del tren y la operación de las estaciones y vías férreas pueden aumentar la contaminación del aire y el agua, especialmente si no se toman medidas adecuadas para controlar las emisiones.
- Cambio climático: El proyecto podría aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que podría tener impactos negativos en el clima y el medio ambiente en general.
- Impactos en las comunidades locales: El Tren Maya atraviesa territorios indígenas y comunidades locales, lo que podría tener efectos negativos en sus formas de vida y sus culturas.
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Erosión y degradación del suelo: La construcción de la infraestructura puede implicar la remoción de grandes cantidades de suelo, lo que puede aumentar la erosión y la degradación del suelo.