Un estudio reciente realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República ha revelado una preocupante tendencia en México, donde se registran hasta 15,000 fraudes y 13,000 extorsiones diariamente. Estos delitos han evolucionado con la adopción de tecnologías de la información para engañar y perjudicar el patrimonio de sus víctimas.
El informe titulado “El fraude en México: daños patrimoniales y trabajo legislativo para enfrentarlo” también sitúa al fraude como uno de los delitos con mayor incidencia en el país. El documento, elaborado por el investigador Juan Pablo Aguirre, destaca que la mayoría de estos delitos no se denuncian ante las autoridades mexicanas, lo que crea una “cifra negra” característica de este tipo de delitos, especialmente el fraude.
El estudio del IBD identificó a la Ciudad de México como la entidad principal donde se cometen la mayoría de los fraudes, con un total de 9,651 casos. Le siguen el Estado de México con 6,002 casos, Jalisco con 4,077, Chihuahua con 2,276, Nuevo León con 2,176 y Guanajuato con 2,120.
Por otro lado, los estados con menor incidencia de estos delitos son Nayarit con 146 casos, Chiapas con 104, Quintana Roo con 77, Yucatán con 51 y Tlaxcala con apenas 14.
El informe también resalta los esfuerzos legislativos para reducir estos delitos, señalando que se han presentado 16 reformas legales en el periodo legislativo actual, que inició el 1 de septiembre de 2021 y concluye el 31 de agosto de 2024. De estas iniciativas, 11 aún están pendientes de análisis y discusión, dos han sido retiradas por los promotores, dos desechadas y una se encuentra pendiente de presentación en la Comisión Permanente del Congreso mexicano.