Eduardo Cervantes, uno de los fundadores del partido Morena, expresó fuertes críticas hacia la actual administración del partido, señalando directamente a Mario Delgado, titular de la Secretaría de Educación Pública, como una figura clave en el desmantelamiento de las estructuras del movimiento. Cervantes aseguró que durante los últimos seis años se han destruido espacios de participación y los instrumentos de organización que constituían el proyecto original, lo que representa una grave vergüenza para la organización.
El fundador denunció la presencia de corrupción y una ideología capitalista dentro del partido, alejándose de la verdadera filosofía de transformación nacional que Morena planteó en sus inicios. Aseguró que muchos miembros no comparten los fundamentos del proyecto y que el enemigo principal está dentro mismo del partido. El motivo del deterioro se atribuye a la lucha interna por candidaturas y cargos, que ha puesto en riesgo la existencia del proyecto de Morena, pues se ha privilegiado la ambición política sobre los ideales y la defensa de la transformación social.
Además, Cervantes criticó el estilo de vida con lujos adoptado por algunos miembros del partido, que rompe con la identidad que Morena debe mantener. Denunció que algunos disfrutan de restaurantes caros, hoteles de lujo y educación exclusiva para sus hijos, lo que refleja una fuerte influencia capitalista que contradice el espíritu de la organización. En su opinión, es urgente recuperar una identidad distinta que represente los valores originales del partido y evite que la corrupción y la ambición política sigan socavando su proyecto.
