La ganadería mexicana enfrenta graves afectaciones económicas derivadas del brote del gusano barrenador, una plaga que ataca al ganado y provoca importantes pérdidas. Este parásito se alimenta del tejido vivo de los animales, causando heridas graves, infecciones y en casos severos la muerte del ganado. Esta situación ha obligado a cerrar la frontera norte de México para la exportación de ganado en pie hacia Estados Unidos, uno de los mercados más importantes para el sector.
La Asociación Mexicana de Productores de Carne ha estimado que las medidas preventivas y sanitarias para controlar la plaga generarán sobrecostos por alrededor de 400 millones de dólares durante este año. Estos costos incluyen inspecciones minuciosas, tratamientos veterinarios, documentación adicional, transporte, y la merma en el ganado ocasionada por estas restricciones. Cada jaula de engorde, que contiene en promedio 75 cabezas de ganado, implica un costo extra de aproximadamente 122 mil pesos, lo que se traduce en un sobrecosto de mil 600 pesos por animal.
Estados Unidos mantiene cerrada la frontera para la importación de ganado vivo tras registrar un nuevo caso confirmado de gusano barrenador en Veracruz. Las autoridades estadounidenses no aplican la regionalización, por lo que el cierre afecta incluso a regiones libres de la plaga, impactando severamente a los productores del norte de México que exportan a ese país.
Esta medida ha provocado una caída en el volumen de exportaciones de ganado y en su valor, afectando la economía del sector ganadero y generando incertidumbre sobre el futuro cercano. A pesar de la crisis, los productores mantienen su compromiso con las autoridades para controlar y erradicar la plaga mediante protocolos estrictos y colaboración estrecha con organismos sanitarios.
El retorno del gusano barrenador, erradicado en México desde 1991, representa un serio riesgo para la salud animal y la estabilidad económica. Las pérdidas acumuladas hasta ahora alcanzan ya los 400 millones de dólares y la crisis continúa, mientras se trabaja en medidas que permitan la reapertura de la frontera y la recuperación del sector ganadero nacional.
