En el periodo de enero a agosto de este año, el gasto en protección social en México ha alcanzado un hito histórico, representando el 30.1% del gasto programable del sector público. Este nivel es el más alto registrado en los últimos 17 años, según datos de la Secretaría de Hacienda al cierre de agosto.
Este gasto en protección social, que abarca programas como becas para estudiantes y la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, entre otros, ha sumado un total de 1 billón 117 mil millones de pesos en el periodo mencionado. Este monto equivale a casi la tercera parte del gasto programable del Gobierno federal, que financia bienes y servicios, programas sociales e instituciones.
Es relevante destacar que este gasto ha experimentado un aumento real anual del 7.9% durante el período de referencia. En comparación, en 2007, este gasto en protección social representaba solo el 17.8% del gasto programable, lo que subraya el crecimiento significativo en los últimos años.
A pesar de estos números récord, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) ha advertido sobre las implicaciones de asignar más recursos a la protección social. Según Enrique Díaz Infante, director de Estudios del Sector Financiero y Seguridad Social de la organización, esta tendencia no contribuye a la movilidad social de las personas y podría perjudicar la inversión en capital que impulsa el crecimiento económico.
En contraste, se han reducido los recursos destinados al desarrollo de infraestructura. Según Díaz Infante, este gasto se prioriza en grupos específicos de la población, como adultos mayores, sin un enfoque claro en lograr una mejora en la movilidad social.
Comparando con el último año de la Administración federal anterior en 2018, el gasto en protección social representaba el 22.7% del gasto programable. Con el actual Gobierno federal, esta cifra ha aumentado significativamente, marcando un nuevo récord.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) reconoce que el aumento en el presupuesto para conceptos sociales es positivo, pero señala la importancia de la forma en que se distribuyen los recursos. En la actualidad, se prioriza el gasto en pensiones, mientras que se limitan los recursos para otros rubros.
