
El Gobierno de México señaló a la Oposición de financiar una campaña de desprestigio en la red social X (antes Twitter), utilizando bots para posicionar etiquetas en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador y la actual Mandataria, Claudia Sheinbaum. Según el informe presentado durante la conferencia matutina de Sheinbaum, esta estrategia habría tenido un costo estimado de 20 millones de pesos.
De acuerdo con Miguel Ángel Elorza, del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, la campaña utilizó 147,200 cuentas tipo bot que generaron más de 1 millón 366 mil menciones, manteniendo al menos dos etiquetas en tendencia nacional durante cuatro días consecutivos.
Entre los hashtags más difundidos están #NarcoPresidenteAMLO, #NarcoCandidata, #NarcoExPresidenteAMLO y #NarcoPresidentaClaudia, los cuales, según el informe, no fueron de origen orgánico, sino que habrían sido impulsados mediante cuentas automatizadas.
Elorza aseguró que las cuentas utilizadas coinciden con las que participaron en la campaña presidencial del año pasado contra López Obrador y que, en su mayoría, han apoyado a la excandidata de la coalición PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez.
Vínculo con el narcorrancho de Teuchitlán
La ofensiva digital, según el informe, se intensificó después de que se revelara la existencia del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde las autoridades investigan un presunto centro de reclutamiento del crimen organizado y un posible campo de exterminio de personas desaparecidas.
Entre el 12 y el 17 de marzo, las etiquetas en contra del Gobierno federal alcanzaron una alta difusión gracias a la intervención de cuentas automatizadas. Elorza indicó que el 90% de las cuentas que participaron en la difusión de estos mensajes coinciden con perfiles que anteriormente han promovido ataques a la 4T.
Además, afirmó que al menos 7 de cada 10 cuentas que impulsaron estas campañas tienen vínculos con mensajes a favor del PRI y el PAN.
El Gobierno federal sostiene que esta estrategia forma parte de una “guerra sucia” para debilitar la imagen de la Presidenta Claudia Sheinbaum y del expresidente López Obrador, aprovechando temas sensibles como las investigaciones en Teuchitlán.