Gobierno de AMLO va contra Google y su publicidad oficial

El gigante de internet que hace lo que se le da la gana, daña a medios nacionales, cobra dinero público y no paga aquí sus impuestos en la forma en que debería hacerlo

“Un nuevo impuesto a empresas como Amazon, Apple y Google ayudará a financiar la subida de las pensiones”. El País, de España

“Querer es poder”. Sabiduría popular

“Si el gobierno de Andrés Manuel quiere, y así será, pondrá en orden a Google, a Apple, a Facebook, etcétera”. Una buena idea para empezar el jueves 6 de septiembre

La columna

Me dicen que una columna de Lourdes Mendoza en El Financiero (“El posible aliado de Trump vs. Google”) ha encendido luces de advertencia entre las personas cercanas a López Obrador que van a revisar los criterios para asignar la publicidad oficial durante el próximo gobierno.

¿Qué tienen que ver Trump y Google con la publicidad oficial en México? Trump, nada; Google, en cambio, bastante.

Sintetizo lo expresado por la columnista Mendoza el pasado 3 de agosto en el diario propiedad de Manuel Arroyo:

1. Ella empieza diciendo que en su pleito con Google, el presidente de Estados Unidos debería contratar al litigante mexicano Ulrich Richter Morales.

2. Él es “el famoso abogado” que demandó a Google por daño moral, y ganó.

3. “El fallo fue, literal, una resolución sin precedente y la lana que les bajará”.

4. Durante el litigio, “Ulrich Richter acumuló cierta cantidad de, como se diría en el lenguaje tecnológico, DATOS”.

5. De entrada, Ulrich Richter “tiene mucha información de temas anticorrupción que pudieran actualizarse de empresas americanas en otros países como… ¡México!”; en efecto, empresas como Google.

6. Ulrich Richter “cuenta con varias ligas sobre las licitaciones que obtuvo Google, del gobierno de EPN, que podrían alcanzar varios likes y negocios, perdón, líneas de investigación con varias interrogantes”.

7. Está, por ejemplo, el “favoritismo del INAI a Google, que falló a su favor en perjuicio de varios ciudadanos”.

8. El INAI dijo que no podía Google ser notificado en México por demandas de ciudadanos mexicanos.

9. Pero, casualmente, “el mismo INAI le dio una adjudicación directa” a Google en la que queda claro el domicilio de esa empresa en México, que por lo demás no es ningún secreto: “una hermosa oficina en la calle de Montes Urales, en las Lomas de Chapultepec”.

10. En un claro conflicto de interés, “Google contrató a Lina Ornelas, exfuncionaria del INAI, experta en protección de datos personales, siendo ahora la mismísima directora de relaciones gubernamentales de Google en México, Centroamérica y el Caribe”.

11. Google, por lo demás, firmó contratos cuantiosos de publicidad digital con el gobierno de México —o con empresas intermediarias, lo que sería bastante peor, ya que la intermediación sería una evidencia de corrupción—, en efecto, contratos en los que aparece el domicilio en el que según el INAI ningún mexicano puede notificarle nada a Google.

Corrupción, competencia desleal e impunidad

En su columna, Lourdes Mendoza asegura que el nuevo gobierno, a través de Jesús Ramírez —que será el responsable de área de comunicación durante el sexenio de AMLO—, “pondrá bajo la lupa a la publicidad digital gubernamental de la cual fue beneficiaria a lo grande ni más ni menos que Google”.

Por lo demás, la señora Mendoza pone en el centro de sus sospechas a Alejandra Lagunes, hoy senadora por el Partido Verde, que fue la encargada de la comunicación digital durante la mayor parte de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

No me queda claro que la senadora haya sido la encargada de comprar la publicidad digital a Google —creo que de esa responsabilidad la tienen los titulares de otras dependencias del gobierno federal—, pero seguro estoy de que una mujer seria, responsable y transparente como Alejandra Lagunes, aunque no esté obligada colaborará absolutamente con Jesús Ramírez en cuanto este le solicite explicaciones acerca de lo que se hizo con Google en el sexenio a punto de concluir.

Para muchos —comparto la tesis—, una empresa como Google representa competencia desleal a los medios mexicanos, digitales o no, grandes y pequeños.

El Estado mexicano, como ha ocurrido en otros países, debería regular la operación de Google, que seguramente ni siquiera paga impuestos en nuestro país.

La próxima jefa del SAT, la regiomontana Margarita Ríos-Farjat, tendrá que ser muy firme y especialmente muy creativa para obligar a Google a cumplir al mínimo con el fisco mexicano.

La situación es bastante grave porque se ha demostrado —lo ha hecho el abogado Ulrich Richter, citado por la columnista Lourdes Mendoza—, que además de no contribuir en términos tributarios y de representar una competencia desleal para los medios nacionales, Google claramente ha caído en la práctica del conflicto de interés, lo que es clarísimo al haber contratado a una funcionaria (Lina Ornelas) de la institución, el INAI, que en forma totalmente indebida y hasta ilegal ha garantizado impunidad al gigante de internet al concluir que esta enorme empresa global puede ser notificada por ningún mexicano en sus elegantes oficinas de Lomas de Chapultepec.

Fuente: sdpnoticias.com

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