En un giro revelador, el Gobierno de Estados Unidos ha confirmado oficialmente su participación en la operación que llevó al arresto de Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón”, y que desató una ola de violencia en Culiacán, México, conocida como el “Culiacanazo”. Esta admisión se hizo pública a través de la Oficina de Aduanas y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en una carta dirigida a investigadores del Senado de Estados Unidos.
Según Patrick J. Lechleitner, director interino de ICE, la operación que condujo al arresto de Guzmán López en octubre de 2019 fue llevada a cabo en colaboración con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) y las autoridades mexicanas como parte de la “Operación Paisano”.
“La Operación Paisano llevó al arresto de Ovidio Guzmán López en Culiacán en octubre de 2019 por parte de autoridades mexicanas que trabajaron junto con la oficina de HSI en México”, declaró Lechleitner en su carta.
Esta admisión marca la primera confirmación oficial de la participación del Gobierno estadounidense en la captura de “El Ratón”, un hecho que hasta ahora no había sido revelado por el Gobierno de México.
Tras el arresto de Guzmán López, el Cártel de Sinaloa, dirigido por sus hermanos, orquestó ataques coordinados contra el Ejército mexicano para presionar su liberación, lo que resultó en un enfrentamiento violento en Culiacán conocido como el “Culiacanazo” y causó al menos 12 muertes, según Lechleitner.
La HSI, al igual que otras agencias estadounidenses como el FBI y la DEA, tiene agentes en la Embajada estadounidense en la Ciudad de México y en otros 6 consulados, lo que evidencia su presencia activa en México.
Además, el Gobierno de Estados Unidos señaló que la decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador de liberar a Guzmán López después del enfrentamiento de 2019 elevó a la red de “Los Chapitos” como un cártel de alto nivel y desestabilizó aún más la región.
El Gobierno de Estados Unidos había solicitado la extradición de Guzmán López por delitos de narcotráfico desde septiembre de 2019, y renovó su solicitud tras su segunda captura en enero de 2023. Se le acusa de vender grandes cantidades de fentanilo en Los Ángeles y de usar empresas de transporte para distribuir la droga en varios estados de Estados Unidos.
Las acusaciones contra Guzmán López y sus hermanos se basan en testimonios de informantes y ex socios convertidos en testigos colaboradores, quienes han revelado operaciones del Cártel de Sinaloa, incluyendo secuestros, torturas y tráfico de drogas.