El gobierno federal de México anunció ayer, a través del Diario Oficial de la Federación, cambios en las normas oficiales que regulan la atención de pacientes con enfermedades como el cáncer, la diabetes y otras condiciones crónicas. Estas modificaciones implican alteraciones en las guías y protocolos utilizados para el diagnóstico y tratamiento de dichas enfermedades.
La cancelación de estas normas ha generado preocupación entre diversos sectores de la sociedad. Éctor Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados y miembro del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su inquietud ante la incertidumbre que esta medida podría generar tanto en el sector público como en el privado. Afirmó que la cancelación de estas normas oficiales, que incluyen la atención del cáncer de mama, el cáncer cervicouterino, el fomento a la lactancia materna y la atención a la diabetes, entre otros temas, dejará a millones de mexicanos en una situación vulnerable.
En sus redes sociales, Ramírez Barba señaló que estas normas permitían a miles de mujeres acceder a los mejores tratamientos disponibles en México, brindándoles una mayor esperanza de vida durante y después de la lucha contra el cáncer. Se cuestionó qué sucederá ahora con estas personas y sus familias que enfrentan estas enfermedades.
Por otro lado, el doctor Malaquías López Cervantes, experto en salud pública, medicina familiar y comunitaria, opinó que este cambio repentino y sorpresivo en las normas no beneficia ni perjudica en gran medida a la población, sino que crea confusión y caos innecesarios. Aclaró que los servicios de atención seguirán funcionando de manera similar, ya que solo se están modificando gradualmente las guías y los protocolos, aunque muchos de ellos no se cumplen adecuadamente.
López Cervantes explicó que, si bien es cierto que se necesitan normas más actualizadas y prácticas, la forma caótica en la que se está llevando a cabo este cambio y cancelación podría empeorar la situación. La falta de un marco de referencia claro para pacientes y médicos en el manejo de estas enfermedades podría dificultar el proceso de atención y generar problemas adicionales.
Ante este panorama, es fundamental que el gobierno federal y las autoridades sanitarias trabajen en conjunto con profesionales de la salud y la sociedad en general para asegurar que estos cambios se implementen de manera adecuada y se brinde el apoyo necesario a los pacientes que enfrentan enfermedades crónicas. La claridad y la transparencia en la comunicación son elementos esenciales para evitar la incertidumbre y garantizar el bienestar de la población afectada.