Este 26 de abril, el gobierno federal ha negado que la venta del avión presidencial, TP-01 José María Morelos y Pavón, a la República de Tayikistán haya sido un remate, sino que se trató de un buen acuerdo. Los mil 658 millones 684 mil 400 pesos obtenidos de la venta serán destinados a la construcción de dos hospitales en México.
La sección a cargo de Elizabeth García Vilchis, del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, también ha negado que la venta del Boeing D787 Dreamliner haya sido una operación triangulada para hacer llegar la aeronave al gobierno ruso. García Vilchis ha mostrado fotografías de los interiores del TP01 y ha reprochado los lujos en los que el gobierno de Felipe Calderón gastaba el dinero, lo cual considera “grosero y una ofensa para el pueblo de México”.
La sección “Quién es quién en las mentiras de la semana” ha descalificado la información difundida por distintos columnistas en distintos medios de comunicación donde se afirmó que la venta de la aeronave representó una pérdida para las arcas públicas. Según la información difundida en diversos medios, la aeronave se habría “rematado” con un descuento cercano al 70%. Sin embargo, García Vilchis asegura que esa información es un error, ya que el avión fue vendido a un buen precio y también destacó la depreciación del avión José María Morelos y Pavón.
El avión Boeing tuvo un costo de 218 millones de dólares (dos mil 900 millones de pesos), y el gobierno de la República concretó su venta al gobierno de Asia por 92 millones de dólares, lo que equivale a mil 748 millones de pesos. A pesar de que pudiera observarse como una mala compra, la realidad es que no lo es debido al tema de la depreciación.