Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad federal, negó este viernes que un tercio del país esté controlado por el narcotráfico tras la emboscada que dejó 13 agentes de seguridad muertos en el Estado de México.
Rosa Icela Rodríguez, cuestionada sobre el control territorial de los grupos delictivos, dijo: “De ninguna manera, esa afirmación no es real. Tajantemente la negamos”.
El jefe del Comando Norte de Estados Unidos, el general Glen VanHerck, señaló el martes pasado en una rueda de prensa desde el Pentágono que entre el 30% y el 35% del territorio mexicano es controlado por organizaciones criminales, en unas declaraciones que han tenido mucho eco en la prensa local.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana reconoció que en algunas regiones del país hay “presencia” de grupos delictivos que se “combaten diariamente con todo el aparato del Estado”.
Este jueves, una emboscada del crimen organizado dejó al menos 13 policías muertos que patrullaban en el municipio de Coatepec Harinas del Estado de México.
Fallecieron ocho miembros de la Secretaría de Seguridad y cinco de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Preguntada sobre esta matanza, Rodríguez aseguró que hay una “colaboración” en el seguimiento y la investigación del caso por parte de “todas las autoridades federales”.
Indicó que hay unas líneas de investigación que se están siguiendo, pero aseguró que se dejó la “batuta” a la Fiscalía del Estado de México “por el momento”, aunque el Gobierno federal está en la mayor disposición de apoyar en el caso.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) atribuyó el suceso, y la violencia en general, a un problema “arraigado” desde hace décadas por el abandono del pueblo mexicano. “Se fue creando un ambiente propicio para la delincuencia”, subrayó.
Según medios locales, detrás de la matanza estaría el cártel de “La Familia Michoacana”, que habría actuado en represalia por un operativo de seguridad días antes en un municipio cercano a Coatepec de Harinas.
México cerró en 2020 con 34 mil 531 víctimas de homicidio doloso, una cifra ligeramente inferior a los 34 mil 648 casos de 2019, considerado el año más violento en la historia contemporánea del país.
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