Gobierno gasta 99 mil mdp en subsidios a combustibles

Los estímulos fiscales y subsidios complementarios que el Gobierno federal otorgó para mitigar el alza del precio de las gasolinas y el diesel alcanzaron 98 mil 883 millones de pesos al cierre de mayo.

Por estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a estos combustibles se registraron 88 mil 241 millones de pesos, cifra 3.4 veces mayor a los 19 mil 931 millones de pesos registrados en igual lapso del año pasado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda.

Adicionalmente, se sumaron 10 mil 642 millones de pesos por estímulos complementarios -acreditables vía el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA)- a vendedores de estos combustibles.

A partir del 5 de marzo pasado, la Secretaría de Hacienda estableció que se otorgaría un estímulo al 100 por ciento al IEPS aplicado a estos combustibles y estímulos complementarios como medida para evitar incrementos en términos reales en los precios al público de gasolinas y diesel.

Los estímulos complementarios otorgados desde entonces ya han superado los 7 pesos tanto para gasolinas como para diesel.

Raymundo Tenorio, economista y profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, sostuvo que estos estímulos ya provocaron un “hueco” en la recaudación porque al otorgarlos, no se están obteniendo los ingresos que estaban programados, lo que a su vez puede afectar negativamente el gasto público.

Sin embargo, explicó que esto ha sido compensado por mayores ingresos petroleros.

Consideró que en el contexto actual, es positivo mantener estos subsidios de manera temporal, ya que de no aplicarlos, la inflación, que fue de 7.65 por ciento en mayo pasado, sería del 10 por ciento, lo que afectaría a las personas de menores ingresos del país.

Lo anterior porque el incremento en el precio de los combustibles tiene un efecto secundario: provoca alzas en otros productos.

“Los costos de transportar productos a los grandes mercado, por ejemplo a la Ciudad de México traer limón de Colima, aguacate de Michoacán, aumentarían los costos si no hubiera un tope en combustibles en el nivel de la inflación y todo eso se reflejaría en el bolsillo de los consumidores”, dijo Luis Antonio Andrade Rosas, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

Agregó que dichos apoyos están justificados y se tendrían que otorgar hasta que termine la guerra entre Rusia y Ucrania, motivo del incremento en el precio del petróleo.

Los subsidios complementarios para gasolinas y diesel se otorgarán hasta el 31 de diciembre de 2024.

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