La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reiteró que la creación de una Guardia Nacional aún con un mando civil es una respuesta parcial que no garantiza el fin de la impunidad y existe riesgo de vulnerar derechos humanos.
Al presentar el informe de labores de la CNDH ante la Comisión Permanente, el ombudsman, Luis Raúl González Pérez, enfatizó que la Guardia Nacional debilitaría la institucionalidad civil y la democrática además de contravenir sentencias, recomendaciones y criterios formulados por instancias internacionales, “pues no hay certeza sobre la temporalidad forzosa del Ejército y su sustitución por policías civiles”.
González Pérez aseguró que ampliar el poder de las Fuerzas Armadas pone en riesgo la democracia del país.
Reconoció la necesidad de que el Ejército esté en las calles, pero insistió en que la propuesta de reforma no plantea una hoja de ruta para el retiro del mismo.
Destacó que las quejas contra el sector seguridad disminuyeron al pasar de dos mil 292 en 2015 a mil 734 en 2018, aunque advirtió que los hechos denunciados implican conductas graves en materia de derechos humanos.
Morena teje acuerdos
El Senado trabajará con expertos, senadores y funcionarios del Gobierno federal para que en el análisis de la minuta de la Cámara de Diputados y propuestas de modificación se logren puntos de acuerdo sobre la Guardia, señaló el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila.
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