“Como seguramente les costó mucho, imagínense cuántos estrategas, asesores, expertos, y salió ‘puje’, les dejo de tarea lo que significa, quisieran que siguiéramos hablando de eso, no, ya que le busquen otro, eso no funcionó., porque la mañanera pues es un diálogo circular, de comunicación, hay muy buen nivel, no tiene que ver con la calumnia, no tiene que ver con la guerra sucia”, agregó.
El mandatario mexicano dijo que se va a enganchar en los temas que surjan a raíz del Guacamaya Leaks, y retó a echar a andar un escándalo “que tenga sustento” contra su Administración.
“Lo otro y ofrezco disculpas, es politiquería, es querer engancharme en lo que traman mis adversarios los conservadores, porque no todos ellos piensan, sino traman. Están nada más, ni duermen, viendo qué maldad van a hacer, son malos de malolandia”, indicó.
Hace unas semanas, varios medios en México reportaron la filtración de decenas de miles de correos electrónicos que estaban desde 2016 hasta la actualidad en los servidores de la Sedena, hackeo llevado a cabo por el colectivo Guacamaya, grupo de activistas informáticos anónimos que ya habían hackeado a compañías mineras de países como Chile o Guatemala, petroleras de Venezuela, la Fiscalía de Venezuela, el Ejército chileno o el Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia, entre otros.
Dicha filtración incluye miles de documentos y correos electrónicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, con informaciones como el estado de salud del presidente López Obrador, exhiben el poder del Ejército dentro del Gobierno y disputas entre los titulares de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, y de la Marina (Semar), José Rafael Ojeda, entre otros.