El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó este martes el descubrimiento de un túnel usado para transportar drogas entre ese país y Estados Unidos.
El ducto se extendía entre las ciudades de Tijuana y San Diego, y su hallazgo había sido anunciado el domingo pasado en Twitter por el mandatario estadounidense, Donald Trump. “¡México debe tomar el control de este gran problema!”, tuiteó el mandatario del país vecino el pasado domingo.
Por su parte, el mandatario mexicano le dio la razón a Trump y explicó que los dos gobiernos están colaborando para que el transporte de droga llegue a su fin.
“Lo que mencionó el presidente Trump es cierto y hay cooperación entre los dos gobiernos para evitar que se siga transportando droga hacia Estados Unidos de esta manera y con toda la vigilancia que se está llevando a cabo”, aseveró AMLO en su conferencia de prensa diaria.
“Tenemos todos los elementos, todas las pruebas, sabemos lo que sucedió y cómo se actuó, y existe cooperación y va a seguir existiendo (…) con el gobierno de Estados Unidos”, sostuvo el gobernante.
López Obrador no ofreció detalles sobre el hallazgo, pero el pasado viernes la fundación Judicial Watch informó que autoridades estadounidenses habían encontrado en abril un túnel de unos 600 metros en un almacén de la ciudad californiana de San Diego, a unos metros de un concurrido puerto de entrada de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Según las autoridades, ante el aumento de la vigilancia en la zona limítrofe, de unos 3,100 km, los narcotraficantes se han dado a la tarea de construir este tipo de pasos y usar los sistemas de drenaje destinados a evitar inundaciones.
Por su parte el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dio a conocer que las autoridades de Estados Unidos están “revisando” la nota diplomática que México envió hace una semana para pedir la información del operativo Rápido y Furioso.
Según el canciller, existen dudas sobre la operación realizada de 2009 a 2011 por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que introdujo más de 2,000 armas de alto calibre a México para rastrear a narcotraficantes.
“Seguramente va a haber una respuesta, ya nos lo adelantaron, de cooperación con México en esta indagatoria”, agregó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El operativo ha atraído la atención del país debido a que fue gestionado bajo la administración de Felipe Calderón (2006-2012), en donde Genaro García Luna fue secretario de Seguridad Pública. Luna se encuentra detenido desde diciembre en EE.UU., pues fue acusado de recibir sobornos del Cartel de Sinaloa.
Ebrard agregó que esta nota diplomática busca que Washington facilite información acerca de las armas usadas en el operativo, el seguimiento de las armas no recuperadas en México y los testimonios de los involucrados.
“Hay de dos: o se mintió al Congreso de la Unión y a la sociedad mexicana por parte de las autoridades de México, diciendo que no se sabía nada de esto, o bien, se atropelló, se violentó la soberanía nacional de México”, declaró.
Por otro lado, México y Estados Unidos acordaron el pasado 20 de marzo restricciones al tránsito terrestre “no esencial” en la frontera para evitar la propagación del nuevo coronavirus, pero sin afectar al comercio.
El plazo de dicho acuerdo vencerá este miércoles, sin que hasta ahora se hayan dado detalles sobre la reapertura de los cruces no esenciales desde México a Estados Unidos por vía terrestre.
El intercambio comercial entre México y Estados Unidos, socios junto con Canadá en un acuerdo de libre comercio regional vigente desde 1994, alcanzó 576,777 millones de dólares en 2019. El país del norte es el principal destino de las exportaciones.
Fuente: AGENCIAS