El procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, negó rotundamente la existencia de corrupción en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en respuesta a las denuncias del secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández. Según el secretario de Gobernación, más de 11 mil empresarios gasolineros eran extorsionados por funcionarios de la Profeco, quienes les cobraban hasta 25 mil pesos al mes para garantizar su operatividad.
Sin embargo, Sheffield afirmó que no hay ni ha habido corrupción en la Profeco y consideró que las acusaciones son más bien de índole política interna partidista, especialmente en los tiempos electorales que se viven en el país. El procurador federal del Consumidor señaló que las acusaciones se tratan de una política interna partidista, y que la investigación llevada a cabo por la Secretaría de la Función Pública (SFP) concluyó sin sanciones, lo que demuestra la falsedad de las acusaciones.
Además, Sheffield sugirió que los empresarios gasolineros involucrados en las denuncias podrían haber inventado “cuentos chinos”, y que las acusaciones forman parte de una campaña para desacreditar a la Profeco y a la administración del presidente López Obrador. Por su parte, el secretario de Gobernación afirmó que los involucrados fueron despedidos de sus cargos, pero reconoció que el cobro ilegal conocido como “La Vacuna” podría mantenerse en algunas estaciones gasolineras hasta la actualidad.
La polémica surgió durante una visita de la Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum a León, Guanajuato, en la que se reunió con empresarios y militantes de Morena, el partido político del presidente López Obrador. Aunque el titular de la Profeco acompañó a la Jefa de Gobierno en su visita, el tema de las acusaciones de corrupción no se abordó durante la reunión.