El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado preocupantes cifras sobre la incidencia del homicidio como la principal causa de muerte entre las personas de 15 a 44 años en México, una edad considerada clave para la productividad económica del país.
De acuerdo con las estadísticas del INEGI, los homicidios en este rango de edad superan a otras causas como accidentes, enfermedades y suicidio. De las 841,318 defunciones reportadas en el país durante el año 2022, el 3.8% (32,223) correspondieron a homicidios por arma de fuego, arma blanca u otros elementos.
Aunque el homicidio se ubica en la octava posición entre las diez principales causas de muerte en el país, su impacto afecta directamente a la juventud mexicana, especialmente a los hombres. Aproximadamente el 70% de los homicidios registrados en 2022 tuvieron como víctimas a personas entre 15 y 44 años, siendo el 86% de ellos hombres y el 12% mujeres, sin especificar el resto.
La estadística del INEGI detalla que, en 2022, se asesinaron a 6,390 personas de edades entre 15 y 24 años, 9,227 entre 25 y 34 años, y 6,949 entre 35 y 44 años. Estos tres grupos suman un total de 22,566 personas víctimas de homicidio.
Aunque se observa una disminución del 10.7% en homicidios en comparación con el año 2021 en estos rangos de edad, es alarmante que la categoría de 35 a 44 años haya pasado del segundo al primer lugar en 2022 como causa de muerte por homicidio.
El INEGI también identificó las entidades más afectadas por esta problemática. Colima lidera con la tasa más alta de homicidios por cada 100,000 habitantes, llegando a 113, una cifra incluso superior a la de países violentos de Latinoamérica, como Venezuela, que registró 40.4 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2022. Zacatecas le sigue con 87 homicidios, mientras que Baja California y Guanajuato tienen 70 y 68 crímenes, respectivamente. En contraste, Yucatán, Coahuila y Aguascalientes son las entidades con la menor tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, con 2.5 y 6, respectivamente.
