
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el robo de combustibles, conocido como “huachicol”, generó pérdidas estimadas en 7 mil 102 millones de dólares para Petróleos Mexicanos (Pemex), según datos del Observatorio Ciudadano de la Energía.
Aunque se logró una reducción del 44% en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto, el impacto económico sigue siendo significativo. Tan solo en 2024, las pérdidas por este delito ascendieron a mil 224 millones de dólares, representando el 8.8% de las pérdidas operativas de Pemex Transformación Industrial.
Francisco Barnés de Castro, ex subsecretario de Energía y ex presidente de la Comisión Reguladora de Energía, advirtió que estas pérdidas son insostenibles para el presupuesto federal y podrían afectar la calificación crediticia del país.
El robo de diésel ha sido particularmente alto en los últimos 18 años, representando junto con el autoconsumo más del 10% de la producción nacional de destilados. Además, el robo de gasolina y gas LP genera pérdidas anuales de 371 y 158 millones de dólares, respectivamente.