El robo de combustible, conocido como huachicol, registró un aumento del 29% en el centro del país durante 2025. Este repunte se da a pesar de los recientes operativos federales que han resultado en el aseguramiento de terrenos, vehículos y la desarticulación de redes criminales dedicadas a esta actividad ilícita. El incremento preocupa a las autoridades, ya que el huachicol representa un grave problema económico y de seguridad para la región.
A finales de junio, las autoridades federales informaron sobre un importante golpe a una red de huachicol, asegurando predios y bienes relacionados con el delito. Sin embargo, estos esfuerzos no han logrado frenar el crecimiento del robo de combustibles en estados clave del centro del país, donde la demanda y el mercado negro continúan en expansión. El huachicol sigue siendo un negocio rentable para los grupos criminales, quienes han diversificado sus métodos y extendido su presencia a nuevas regiones, incluso a entidades donde antes no se registraba esta actividad.
El aumento en el robo de combustible también impacta de manera directa a Petróleos Mexicanos (Pemex), que cada año reporta pérdidas millonarias por este delito. Aunque se han implementado estrategias para combatir el huachicol, el crecimiento del mercado ilegal y la sofisticación de las redes criminales complican la erradicación del problema. Las autoridades mantienen operativos y acciones de vigilancia, pero el desafío persiste ante la magnitud del negocio y la demanda en el mercado clandestino.
