El huracán Erick tocó tierra la madrugada del jueves 19 de junio de 2025 en la costa de Oaxaca, concretamente en el municipio de Santiago Pinotepa Nacional, con vientos sostenidos de 205 km/h, lo que lo sitúa como un huracán de categoría 3 en la escala Saffir‑Simpson. Su paso intenso generó grandes oleajes y lluvias torrenciales, especialmente en Puerto Escondido, donde se inundaron zonas costeras y se interrumpieron actividades normales.
El sistema avanza con rapidez hacia el noroeste a unos 15 km/h, y se espera un debilitamiento rápido una vez cruce las montañas del interior de México, con pronóstico de disiparse a partir del viernes. Mientras tanto, las autoridades mantienen las alertas activadas en Oaxaca y Guerrero, especialmente en áreas bajas y de pendiente, donde el riesgo de deslaves y crecidas es elevado.
En respuesta a la emergencia, se desplegaron equipos de protección civil, Ejército, Marina y Guardia Nacional, con más de 18 000 elementos movilizados, se suspendieron clases y se habilitaron más de 580 refugios en Guerrero. También se activaron los planes DN-III-E y Marina, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió recomendaciones para reforzar estructuras, asegurar embarcaciones y prepararse ante el incremento de las lluvias.
Los habitantes de zonas vulnerables han sido exhortados a resguardarse en viviendas seguras o albergues temporales. Puerto Escondido vivió escenas dramáticas, con pescadores protegiendo sus embarcaciones y oleaje en ascenso que inundó restaurantes y malecones. En Acapulco, aún con las cicatrices del huracán Otis de 2023, se reforzaron las medidas preventivas, cerraron puertos y se prepararon compras de emergencia.
El fenómeno meteorológico deja tras de sí un panorama de intensa lluvia, marejada ciclónica y viento severo. Las autoridades insisten en completar todas las acciones de prevención, mantenerse informados a través de canales oficiales y evitar salir de casa mientras Erick permanezca activo sobre el territorio nacional.
