Iglesia volvió a pedir defender el INE

La Iglesia Católica hizo un segundo llamado en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) en aras de la Reforma Electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esto, tan sólo una semana del primer pronunciamiento lanzado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Fue a través de la reciente editorial dominical Desde la Fe en la que la institución religiosa respaldó el llamado que los obispos externaron el 31 de octubre pasado, cuando reconocieron el papel del INE en pro de la democracia y de los “procesos electorales transparentes, confiables y pacíficos” en el país.

Bajo ese tenor – y aludiendo al exhorto del Papa Francisco por la búsqueda de “la mejor política” – la Iglesia reiteró su preocupación por las eventuales alteraciones en “la autonomía e imparcialidad partidista” que podría conllevar la iniciativa de reforma que ya se discute en la Cámara de Diputados.

Ante ello, el texto se dirigió a los poderes Legislativos y al Judicial y les exhortó a cumplir con “su responsabilidad histórica y su prudencia” a fin de fortalecer al Nacional Electoral. Asimismo, el llamado fue extendido a la sociedad civil para defender al órgano electoral presidido por Lorenzo Córdova, y el cual, aseveró, ha permitido el progreso de la democracia.

“Es responsabilidad de todos (…) cuidar y defender lo que nos ha permitido avanzar en nuestra incipiente y valiosa democracia. Confiamos en la responsabilidad de todos para realizar esta tarea ”.

Pese a los señalamientos por supuestamente atentar contra la democracia, Andrés Manuel y el movimiento de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) aseguran que la iniciativa que sustituiría al INE con el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) buscará evitar futuros fraudes electorales, así como el despilfarro presupuestario.

Asimismo, también se eliminaría a 200 diputados y 32 senadores y redefiniría el concepto de “propaganda” para que el Gobierno pueda pronunciarse durante las elecciones; aunque dichas disposiciones, según las críticas, únicamente favorecerían al actual partido en el poder, Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Fue ante este panorama que el pasado 31 de octubre el Episcopado Mexicano tachó a la iniciativa de “ser claramente regresiva” y un agravio para la vida democrática del país. En ese sentido, aseguraron que, de ser aprobada, la Reforma Electoral también afectaría al equilibrio de representación y se atestiguaría el inicio de un gobierno federal centralista.

“Ningún ciudadano y menos gobernantes (…) tienen derecho a impulsar reformas que eliminen o comprometan la fortaleza de las Instituciones (…) La sola pretensión de hacerlo pone en entredicho la calidad moral de quienes la impulsan”, sentenciaron los representantes del CEM a través de un comunicado en redes sociales.

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