El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de su programa Bienestar ha reconocido la escasez de medicamentos oncológicos en el sector público, situación que ha puesto en riesgo la vida de pacientes con cáncer. Ante esta problemática, el IMSS-Bienestar ha decidido adjudicar de manera urgente la compra de estos fármacos a laboratorios como Pisa, Pfizer, Zurich Pharma, Bayer y Accord Pharma.
Esta escasez se suma a una serie de desafíos que enfrenta el sistema de salud mexicano, incluyendo irregularidades en procesos de adquisición de medicamentos. Recientemente, el gobierno federal inició una subasta inversa para adquirir 837 tipos de medicamentos, tras anular en abril el proceso anterior debido a irregularidades y sobrecostos de hasta 13,000 millones de pesos. Este nuevo proceso busca corregir las fallas anteriores y garantizar el abasto durante la transición.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha reconocido la crisis y ha autorizado compras emergentes mediante subastas inversas para acelerar el suministro de medicamentos oncológicos. Estas medidas buscan superar el desabasto crónico que ha afectado al sistema público de salud y garantizar la atención adecuada a los pacientes.
