El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha anunciado el inicio de su campaña de vacunación para la temporada invernal 2024-2025, enfocándose en la prevención de enfermedades estacionales como el COVID-19 y la influenza. La campaña comenzará el próximo 15 de octubre y se extenderá hasta el 28 de marzo de 2025, con el objetivo de aplicar más de 20 millones de dosis.
Enrique Alcalá Martínez, coordinador de Programas Médicos del IMSS, destacó que se espera administrar 12.7 millones de dosis de la vacuna contra la influenza y 7.6 millones contra el COVID-19. “El objetivo de estas dos vacunas es prever las formas graves y la muerte por estas enfermedades”, subrayó.
Las vacunas se ofrecerán de manera gratuita en diversas unidades médicas de Primer Nivel, módulos PrevenIMSS, guarderías y puestos de vacunación en centros comerciales, con horarios de atención de 08:00 a 20:00 horas. También se conformarán brigadas de vacunación para identificar a personas que necesiten la inmunización.
La campaña está dirigida a toda la población, independientemente de su afiliación al IMSS. Sin embargo, se priorizará la vacunación de niños de seis meses a cinco años, así como de personas de 60 años y más, quienes son más vulnerables a complicaciones graves. También se recomienda la vacunación a personas de cinco a 59 años con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer y VIH.
En cuanto a la vacuna contra el COVID-19, se enfocará en personas de cinco a 59 años que no hayan recibido ninguna dosis o que tengan factores de riesgo, además de trabajadores de la salud y adultos mayores de 60 años.
El IMSS también permitirá actualizar el esquema de vacunación de los pacientes, con especial énfasis en la vacuna contra el neumococo para la población mayor. Alcalá Martínez aclaró que ambas vacunas pueden ser administradas simultáneamente sin contraindicación.
Finalmente, el IMSS recordó que las reacciones secundarias a la vacunación pueden incluir dolor y enrojecimiento en el sitio de la inyección, así como molestias en el brazo, efectos que generalmente desaparecen en 24 a 48 horas.
