El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha instruido a la Secretaría de Bienestar a proporcionar detalles acerca del traspaso de la asombrosa suma de 47 millones 764 mil 853 pesos a la dirección general encargada del bienestar de niñas, niños y adolescentes. Este traspaso se efectuó bajo la categoría de gastos indirectos de programas de subsidios, generando interrogantes sobre la rendición de cuentas y transparencia en el uso de los recursos.
El origen de esta controversia se relaciona con una solicitud de información dirigida a la Secretaría de Bienestar. En respuesta, la dirección general de programación y presupuesto afirmó no poseer los datos solicitados y señaló que otras unidades eran responsables de rendir cuentas sobre dichos programas, sin embargo, no derivó la solicitud a las áreas pertinentes.
Ante esta situación, el solicitante apeló al INAI, que encargó a la comisionada Norma Julieta del Río analizar el caso. Del Río concluyó que la Secretaría de Bienestar no siguió el proceso adecuado para responder a la solicitud de información, desencadenando esta resolución histórica.
La comisionada Norma Julieta del Río destacó que la Secretaría de Bienestar es una de las dependencias con mayores asignaciones presupuestarias y, según el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024, se prevé un aumento del 25.2% en sus recursos en comparación con el año actual.
“El recurso de revisión que he presentado ante el Pleno es de vital importancia, ya que cualquier comprobación relacionada con compras, pagos y gastos autorizados en conceptos y partidas debe ser transparente, sin excepción”, subrayó Del Río.
La dirección general que se encuentra en el centro de esta disputa está encargada del programa de apoyo a niñas y niños hijos de madres trabajadoras, al que se destinan 3 mil millones de pesos. La comisionada considera que esta información es esencial para cumplir con la política de la administración actual, que busca garantizar la entrega de beneficios sin intermediarios.
“Para cumplir de manera íntegra con esta promesa, la transparencia y la rendición de cuentas deben ser parte integral de todos estos procesos”, enfatizó Del Río. La determinación del INAI tiene el potencial de arrojar luz sobre el manejo de recursos destinados a programas dirigidos a la infancia y adolescentes, contribuyendo a una mayor claridad y responsabilidad en el uso de los fondos públicos.
