Esta mañana, un grupo de normalistas de Ayotzinapa protagonizó un incidente en Palacio Nacional al romper una de las puertas laterales durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Utilizando un vehículo, los encapuchados provocaron daños en la puerta de madera ubicada en la calle Moneda.
Las fuerzas de seguridad, incluyendo elementos del Ejército y de la Secretaría de Hacienda, intentaron frenar la entrada de los manifestantes, llegando incluso a lanzar gases lacrimógenos. Simultáneamente, el personal de Presidencia cerró las rejas de acceso al Salón Tesorería, donde se encontraba el Mandatario en ese momento.
En el momento de los hechos, el Presidente abordaba preguntas sobre las demandas de los padres y las protestas de los normalistas. En su respuesta, señaló que serían recibidos por funcionarios de su administración, pero también expresó su preocupación por la actitud de ciertas organizaciones que considera políticamente confrontativas.
Los gases utilizados por el personal de seguridad alcanzaron parcialmente el salón donde se desarrollaba la conferencia. López Obrador acusó a Emilio Álvarez Icaza, extitular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y a “grupos conservadores de derecha” de manipular a los padres de los normalistas, buscando dañar políticamente a su gobierno.
El incidente se produce en medio de las movilizaciones de los normalistas, quienes tenían planeado un mitin en el Zócalo como parte de sus acciones antes de levantar el campamento en la Ciudad de México. Las autoridades respondieron colocando vallas metálicas antimotines alrededor de Palacio Nacional para prevenir posibles disturbios en las movilizaciones programadas para el próximo viernes 8 de marzo.