El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que la violencia desbordada en los estados de Sonora, Baja California, Zacatecas y Michoacán se debe a la confrontación que mantienen grupos del crimen organizado que disputan el control de la introducción y trasiego de fentanilo.
Dijo que el plan del gobierno federal para tratar de revertir los efectos de la violencia en esta franja del país, se enfoca en la decisión que tomó desde el año pasado en el sentido de entregar los puertos a las Secretaría de Marina para controlar la entrada de droga de contrabando, pero sobre todo de fentanilo.
“Por eso los puertos están a cargo de la Secretaría de Marina, las aduanas también en las costas a cargo de la Secretaría de Marina, y las aduanas terrestres a cargo de la Secretaría de la Defensa, para esto estamos trabajando todos los días con este propósito”, señaló el mandatario.
En la conferencia mañanera, afirmó que su gobierno ya no espía a opositores y periodistas como sus antecesores.
“Ni persiguiendo a ningún opositor ni censurando a ningún medio, en México hay libertades para todos, no hay represión para los ciudadanos, para los periodistas, para los opositores, como nunca”, señaló.
Luego, atajó diciendo que lo que ahora existe es “inteligencia, que no espionaje”, para enfrentar a las organizaciones criminales.
“Porque muchas veces, muchas, muchas veces resulta mejor la inteligencia que la fuerza”, subrayó.
“Lo mejor de todo es que, como me toca encabezar un gobierno honesto, no hay relaciones de complicidad con nadie, con ningún grupo de interés creado, repito, ni con la delincuencia organizada ni con la delincuencia de cuello blanco, no hay ningún acuerdo con las mafias”, aseguró el tabasqueño.
Por ello dijo que el pueblo decidió que él llegara a la presidencia de la República y recordó que obtuvo el voto de más de 30 millones de mexicanos.
“Y no le voy a fallar al pueblo, aunque no les guste a mis adversarios. La transformación va hacia adelante”, aseguró.
Previamente, dijo que la violencia se ha recrudecido en los estados de Sonora y Baja California por la confrontación entre dos bandas delincuenciales y anunció un blindaje en la zona indígena Yaqui para garantizar la seguridad en esa franja del país.
“Sí, en efecto, hay mucha violencia en Cajeme, más que en otros lugares. Son dos estados con incrementos en la delincuencia en esa región del noreste, Sonora y Baja California”, señaló.
En el caso de Cajeme, Sonora se tiene un cuartel de la Guardia Nacional y el gobierno federal refuerza sus acciones, recordó.
“La violencia ahí tiene que ver con el crimen organizado, con el enfrentamiento de bandas del crimen organizado y se está haciendo labor preventiva y también trabajo de inteligencia para garantizar la paz en Sonora y en Cajeme en especial”, indicó.
Luego, anunció que se le va a dar un trato también especial a los pueblos Yaquis, porque ahí ha habido problemas últimamente.
“Ya las autoridades, los gobernadores Yaquis aceptaron que participe la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y esto va a ayudar mucho para garantizar la paz”, refirió.
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