Ante las críticas de la presidenta Claudia Sheinbaum por el presupuesto de 13,205 millones de pesos destinado a la elección del Poder Judicial, el Instituto Nacional Electoral (INE) argumentó que estos recursos son necesarios para asegurar una elección ordenada y eficiente. En un oficio fechado el 11 de noviembre, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, desglosó cómo se utilizarán estos fondos, destacando que el 52% se destinará al gasto de personal.
Sheinbaum ha insistido en que el costo de esta elección no puede superar el de la reciente elección presidencial, señalando que debe ser más económica. “No le puede costar tanto la democracia al pueblo de México, y hay manera de reducir los costos”, afirmó el 5 de noviembre, añadiendo que podría solicitar a los Diputados que revisen el presupuesto, ya que la propuesta del INE es aprobada por el Congreso.
El oficio de Taddei, además de detallar el presupuesto, incluye un documento de 191 páginas aprobado por el Consejo General del INE, que explica la distribución de los 13,205 millones de pesos. Taddei enfatizó que este presupuesto es “precautorio”, en línea con lo solicitado por la Suprema Corte de Justicia, para prever posibles consultas populares que no están garantizadas, pero que deben ser consideradas en el paquete económico.
Del total del presupuesto, 6,822 millones de pesos se destinarán a la contratación de 61,000 empleados temporales, así como a bonos para el personal permanente y campañas de difusión. Otros 2,197 millones se asignarán a la producción, almacenamiento y distribución de boletas y material electoral. Además, se contemplan 1,399 millones para logística electoral, 633 millones para el pago de consejeros locales, 439 millones para tecnologías de la información y casi 500 millones para alimentación.
El oficio también menciona un monto de 4,620 millones para una eventual consulta popular, junto con los 15,295 millones del presupuesto ordinario del INE y 7,354 millones adicionales destinados a los partidos políticos. La discusión sobre la viabilidad y necesidad de este presupuesto continúa en el ámbito político, mientras el INE defiende su posición ante la creciente presión del gobierno.