
Ciudad de México, México.- En medio del avance tecnológico y las presiones por modernizar los procesos electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) abrió por primera vez una discusión formal sobre la viabilidad de implementar el voto por internet en el País. Sin embargo, consejeros, representantes de partidos y especialistas han encendido focos rojos ante los riesgos que implicaría su adopción.
El debate fue iniciado por orden del Tribunal Electoral, que pidió al INE analizar la ampliación de modalidades de votación: el uso de urnas electrónicas, el voto en línea y el esquema tradicional mediante boleta de papel. Aunque el diagnóstico del propio Instituto reconoce que la tecnología podría facilitar la participación, especialmente para mexicanos en el extranjero, la mayoría de voces consultadas duda que se pueda garantizar confiabilidad, secrecía, libertad del sufragio y protección frente a posibles intervenciones de partidos o grupos de interés.
Entre los 11 consejeros, la más firme defensora del voto por internet es Carla Humphrey, quien considera que “es una modernidad a la que no hay que temerle”, y pide abordar el tema con seriedad. En contraste, el consejero Jaime Rivera ha advertido que un cambio tan profundo requiere una planeación cuidadosa, al tratarse de un proyecto que transformaría de manera sustancial la forma de votar en México.
Representantes de partidos políticos también han expresado reservas. El priista Luis Cuenca declaró que el “no” también es una posibilidad, y afirmó que el sistema actual sigue siendo el más idóneo. Por su parte, Vladimir Chorny, de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, alertó que ningún sistema de voto por internet es completamente seguro, y que sería imposible verificar si hubo hackeo o manipulación.
A pesar de las dudas, el INE plantea iniciar con pruebas piloto. El organismo propone que la primera etapa se aplique en personas en postración y sus cuidadoras, a partir de junio de 2026, durante la elección de 16 diputaciones locales en Coahuila. Por tratarse de un proceso pequeño, argumenta el Instituto, sería más sencillo controlar y perfeccionar la tecnología.
El modelo sugerido sería híbrido, permitiendo a la ciudadanía elegir entre votar por internet o mediante una visita domiciliaria. En caso de optar por la vía digital, al elector registrado se le instalaría una aplicación en su teléfono celular. La propuesta deberá discutirse y votarse por el Consejo General del INE en los próximos días.










