
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha decidido no permitir que la Ministra Lenia Batres lleve el sobrenombre de “Ministra del Pueblo” en la boleta para la elección de juzgadores programada para el próximo 1 de junio. Esta decisión, anunciada el miércoles, también afecta a otros 24 candidatos que solicitaron imprimir seudónimos junto a sus nombres.
El INE argumenta que el uso de apodos como “Ministra del Pueblo” se considera propaganda electoral, lo cual está prohibido durante la jornada electoral. Según el organismo, estas expresiones buscan posicionar indebidamente a los candidatos frente al resto de las opciones, violando los principios de equidad e imparcialidad que rigen el proceso electoral en México.
Rechazo a otros sobrenombres
Además del caso de Batres, el INE aplicará la misma normativa a 11 personas que solicitaron sobrenombres relacionados con la Cuarta Transformación (4T), tales como “Magistrado del Cambio”, “Defensor del Pueblo”, “El Juez del Pueblo”, y otros que evocan un vínculo con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador. Por ejemplo, Marco Antonio Rojo, quien busca ser juez administrativo, propuso que en la boleta apareciera como “El Juez de AMLO”.
El INE también consideró que en otros siete casos, los sobrenombres solicitados eran tan parecidos a los nombres reales de los candidatos que podrían darles una ventaja desproporcionada en la boleta. Además, en seis casos, aunque los sobrenombres no afectaban la equidad del proceso, su inclusión resultaba inviable desde el punto de vista operativo.
Implicaciones de la decisión
La negativa del INE a permitir el uso de sobrenombres resalta la importancia de mantener la integridad y la equidad en el proceso electoral. La regulación de la propaganda electoral es un aspecto clave para garantizar que todos los candidatos compitan en condiciones justas. Con las elecciones a la vista, esta decisión podría influir en la percepción pública de los candidatos y sus respectivas campañas.
La medida también busca evitar confusiones en el diseño de las boletas, asegurando que todos los nombres sean visibles y accesibles para los votantes. De esta manera, el INE reafirma su compromiso con un proceso electoral transparente y equitativo.