Las historias de dolor y sangre que se tejieron tras los muros y en las celdas del Penal del Topo Chico ahora ya nada más quedarán en la historia.
El inmueble, mundo testigo de hechos violentos. comenzó a ser demolido, la mañana de este martes.
Ese sitio fue escenario de las peores tragedias carcelarias de México como un enfrentamiento entre reos por el control del Penal que costó la vida de 49 reclusos y dejó heridos a 12, en febrero del 2016.
En 1980, los reclusos identificados como Rodrigo Alcalá López, alias “el huevo” y Carlos López Atencio “El cubano” lograron desarmar a un celador y secuestraron al director del reclusorio, Alfonso Domene Flor Millán y a su chofer. Otros reos se sumaron a la revuelta y fingieron que el director del centro estaba secuestrado para negociar su libertad, pero en realidad ya lo habían matado.
Como parte del proceso de reingeniería penitenciaria, el gobierno estatal ordenó su cierre el cual se registró el pasado 30 de septiembre del 2019, con lo que se puso fin a un historial sangriento de riñas, masacres y autogobierno.
A medida que el crimen organizado se infiltró en la sociedad de Nuevo León, el Penal del Topo Chico se convirtió en una zona de guerra, fue un territorio en disputa de parte de dos cárteles: Zetas y Golfo.
Sus puertas se abrieron tras el anunció de su cierre y sorprendió lo que se encontró en su interior celdas con privilegios, otras en condiciones infrahumanas, altares dedicados a la Santa Muerte y un olor a desolación y muerte, entre otras cosas.
Su historia inició en 1943 y durante casi ocho décadas concentró a gran parte de la población penitenciaria del estado. Inclusive estuvieron internados reos famosos como el doctor Alfredo Ballí, que inspiró el personaje de “Hannibal Lecter”; el banquero Jorge Lankenau, Miguel Nazar Haro, ex titular de la Dirección Federal de Seguridad, el ex futbolista, José de Jesús Arellano “El Cabrito Arellano” e inclusive el ex gobernador del estado, Rodrigo Medina de la Cruz.
Ahora en sus patios pueden verse pesadas maquinarias que uno a uno derrumban los ambulatorios y celdas que lo conformaron.
Fuente: AGENCIAS