En un comunicado reciente, el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció la entrega de tarjetas de visitante por razones humanitarias a los 32 migrantes que fueron liberados tras ser secuestrados el pasado 30 de diciembre en la autopista Reynosa-Matamoros. Estas tarjetas les permitirán acceder a servicios públicos en México.
Las autoridades migratorias informaron que la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas los declaró víctimas de delito, lo que ha iniciado el proceso para otorgarles dichas tarjetas. El objetivo es garantizar su derecho humano a la identidad, facilitando así su integración a la vida social, económica y productiva del país.
Entre las víctimas se encuentran 26 migrantes originarios de Venezuela y seis de Honduras, incluyendo menores de edad y familias. Ante esta situación, el INM solicitó el apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para validar los apoyos que se les entregarán.
Héctor Villegas González, secretario general de Gobierno de Tamaulipas, destacó que, tras el rescate de los 32 migrantes, el grupo estuvo bajo resguardo del INM, donde se evaluó el proceso legal a seguir.
El pasado 30 de diciembre, 31 migrantes fueron secuestrados por hombres armados en un autobús por la autopista Matamoros-Reynosa, mientras se dirigían a su cita de asilo humanitario en Estados Unidos. Un día después, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas informó que encontraron a cinco de los migrantes secuestrados. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, anunció que el grupo fue rescatado sano y salvo en un operativo conjunto entre el gobierno de Tamaulipas, la Sedena, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador ajustó la cifra a 32 migrantes liberados por sus captores.
