Investigadores de la UNAM alertan muerte masiva de corales en arrecifes mexicanos

En un devastador escenario para los arrecifes mexicanos, los corales enfrentan una muerte masiva en el transcurso del año 2023 debido al dramático aumento de la temperatura del agua circundante. Científicos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, Lorenzo Álvarez Filip y Juan Pablo Carricart Ganivet, han emitido una advertencia urgente sobre esta alarmante situación.

Durante más de 15 semanas, las aguas que rodean estos ecosistemas marinos han mantenido una temperatura constante de entre 32 y 33 grados centígrados. Este fenómeno se atribuye a una combinación del cambio climático y el fenómeno natural “El Niño”, según explicaron los investigadores durante la conferencia titulada “¿Muerte masiva de corales en arrecifes mexicanos?”.

El impacto inicial se observó en las costas del Pacífico, particularmente en Huatulco, Oaxaca, donde se registraron casos de blanqueamiento coralino a finales de mayo. A medida que avanzó el verano, grandes extensiones de arrecifes ya habían sucumbido, informó Álvarez Filip. La misma devastación se ha manifestado en Baja California, Jalisco, Guerrero y Veracruz. En el Caribe, en Puerto Morelos, Quintana Roo, los corales también se encuentran debilitados debido al estrés prolongado causado por temperaturas inusualmente altas, la persistencia de una enfermedad previa conocida como el “síndrome blanco” y la alta carga de nutrientes vertidos al agua por la actividad humana.

El Dr. Carricart Ganivet comparó a los corales como los cimientos de un arrecife, resaltando que en este momento no se están regenerando ni creciendo nuevos corales. Aunque los esqueletos de los corales aún permanecen, la exposición a procesos erosivos y destrucción por parte de otros organismos, el oleaje y eventos climáticos extremos es inminente.

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Aunque la UNAM había documentado previamente blanqueamientos de corales y la enfermedad del “síndrome blanco”, los investigadores advierten que la magnitud de la crisis actual supera con creces todo lo observado anteriormente.

La pérdida devastadora de los corales no solo impactará los ecosistemas marinos, sino que también tendrá repercusiones significativas en la industria turística, que anualmente atrae a miles de visitantes por la belleza de los arrecifes. Además, la pesca se verá afectada, ya que muchas especies comerciales dependen directamente de la salud de estos sistemas marinos.

Ante este panorama crítico, Álvarez Filip subrayó la necesidad imperante de que tanto las políticas gubernamentales como los proyectos de desarrollo consideren la protección del medio ambiente y el cambio climático. Los expertos instaron a una inversión urgente por parte del gobierno para el monitoreo continuo de los arrecifes, con el fin de guiar las decisiones futuras basadas en evidencia científica.

Una medida paliativa podría ser el trasplante de corales desde zonas poco profundas hacia áreas más profundas en Puerto Morelos. Sin embargo, los investigadores recalcan que esta acción no es una solución definitiva.

Álvarez Filip agregó que en muchas Áreas Naturales Protegidas se promoverá la conciencia sobre la fragilidad de los arrecifes y la necesidad de reducir el impacto humano, como el uso de bloqueadores solares que afectan negativamente a estos ecosistemas sensibles.

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