Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, está cerca de recuperar su libertad tras lograr que se sobresea el proceso penal en su contra por el delito de desaparición forzada. Esta decisión se tomó durante una audiencia virtual desde el penal de Pacho Viejo, donde se encontraba recluido. La acusación había sido presentada en 2022 por el gobierno del morenista Cuitláhuac García.
El fallo judicial anula la acusación de la fiscalía de Veracruz, lo que podría permitir a Duarte salir de prisión justo a un año de cumplir su condena por operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa. Duarte, quien fue detenido en Guatemala el 15 de abril de 2017 y extraditado a México el 17 de julio del mismo año, había sostenido que la acusación de desaparición forzada era una estrategia para prolongar su encarcelamiento, especialmente después de haber obtenido su preliberación en un caso de corrupción.
Con la reciente decisión, el exgobernador ha conseguido la suspensión definitiva de su reclusión, aunque aún está sujeto a la disposición de un juez de control en Pacho Viejo y de una jueza de distrito. A pesar de que un tribunal había determinado mantenerlo en prisión, la nueva resolución abre la puerta a su posible libertad anticipada.
Duarte, quien ha estado en prisión desde 2017, ha expresado en redes sociales su deseo de reunirse con su familia. A través de su cuenta de X, recordó el séptimo aniversario de su solicitud de licencia como gobernador, reflexionando sobre las lecciones aprendidas durante su tiempo en prisión.
Además, Duarte está vinculado a la desaparición forzada del policía David Lara Cruz, quien fue visto por última vez en enero de 2016. La actual fiscalía estatal ha acusado a funcionarios de su administración de ocultar cuerpos en un sitio donde se hallaron restos humanos. Este contexto añade complejidad a su situación legal, aunque la reciente decisión judicial podría cambiar el rumbo de su caso.
