Jorge Romero Herrera ha sido electo como el nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) para el periodo 2024-2027, tras obtener el 80% de los votos en una jornada electoral que contó con una participación del 45% de la militancia.
Sin embargo, su llegada al liderazgo no está exenta de polémica, ya que Miguel Ángel Yunes Márquez, quien se encuentra en un proceso de expulsión del partido, ha manifestado su intención de impugnar dicha decisión, argumentando que tiene altas probabilidades de ganar el proceso.
Romero Herrera, quien es diputado federal y fue jefe delegacional en Benito Juárez, ha expresado su preocupación por la situación actual del PAN, señalando que la presencia de los Yunes en el partido es problemática debido a su apoyo a las iniciativas de Morena.
En una entrevista reciente, lamentó que “de entrada sabemos que lo va a ganar”, refiriéndose a la impugnación que Yunes planea presentar. Este contexto genera incertidumbre sobre la cohesión interna del partido y su capacidad para enfrentar futuros retos electorales.
El nuevo líder del PAN ha hecho un llamado a la renovación generacional dentro del partido, enfatizando la necesidad de nuevas caras y estrategias para recuperar la confianza de los votantes y competir efectivamente en las elecciones federales de 2027. Durante su discurso inaugural, Romero ofreció disculpas por los errores pasados y prometió trabajar para que el PAN vuelva a ser visto como una opción viable de gobierno.
A pesar de su victoria, la ex candidata Adriana Dávila cuestionó la legitimidad del proceso electoral, señalando que alrededor del 70% de los panistas no participó en la votación, lo que refleja un descontento generalizado dentro de las filas del partido. Dávila ha instado a la nueva dirigencia a reflexionar sobre el modelo actual del PAN y buscar un cambio significativo.
Con este panorama, Jorge Romero Herrera se enfrenta al desafío no solo de consolidar su liderazgo, sino también de unir un partido fracturado y recuperar terreno político ante un electorado cada vez más crítico.