La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) ha elevado un reclamo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, alertando que la reciente reforma al Poder Judicial pone en peligro la independencia de los jueces en México. Abigail Ocampo, jueza de Distrito y miembro de la delegación que presentó la queja, destacó que la propuesta de elección popular de jueces podría tener consecuencias graves, sugiriendo que esto incrementaría la presión sobre los candidatos para complacer a quienes los proponen, incluyendo al crimen organizado.
Ocampo enfatizó que esta situación comprometería la imparcialidad y los principios fundamentales que deben regir las decisiones judiciales. Francisco López, representante del Colegio de Secretarios y Actuarios, añadió que la reforma amenaza la carrera judicial, que tradicionalmente se ha basado en el mérito y el ascenso profesional. Según López, el sistema actual permite a los jueces escalar posiciones a través de exámenes y cursos, lo que asegura un proceso justo y profesional.
La magistrada de Distrito Mayra González también expresó su preocupación, indicando que la reforma, tal como está planteada, podría desestabilizar el sistema político mexicano. “El respeto a la división de poderes es la base fundamental de la democracia”, afirmó González, calificando la situación como un hecho inédito a nivel mundial.
Además, Diego Valadés, exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, subrayó que la reforma no aborda uno de los problemas más serios que enfrenta la judicatura: el rezago judicial, lo que sugiere que la reforma podría no ser la solución adecuada a los desafíos actuales del sistema judicial en México.