Una jueza federal en la Ciudad de México ha otorgado una “suspensión definitiva” contra la controvertida reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para recortar fondos destinados a derechos laborales de los empleados judiciales. La decisión, que impide la eliminación de trece fideicomisos del Poder Judicial, marca un hito en la creciente tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.
La medida, aprobada el mes pasado por el Senado de México, mayoritariamente oficialista, buscaba eliminar fideicomisos utilizados para financiar derechos laborales de alrededor de 55 mil empleados, incluyendo complementos de pensiones y gastos médicos. López Obrador justificó esta medida alegando corrupción y privilegios injustificados en la judicatura.
Con esta suspensión indefinida, el gobierno de López Obrador queda impedido de disponer de los fondos hasta que se emita una sentencia sobre el asunto. La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito había presentado un juicio de amparo, aún pendiente de resolución, contra la eliminación de estos fondos.
En un comunicado, la asociación afirmó que la decisión de la jueza impide la eliminación de los fideicomisos y la transferencia de fondos a la Tesorería de la Federación, estimados en unos 800 millones de dólares. Estos recursos están destinados a instituciones clave como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
El enfrentamiento entre el presidente y el Poder Judicial ha escalado en los últimos meses, exacerbado por la invalidación de importantes reformas por parte de la Suprema Corte. El recorte de fondos, aprobado a pesar de las protestas y paros judiciales, se suma a la creciente tensión política en México.
La situación también destaca el impacto directo en el sector judicial, ya que los empleados judiciales y jubilados presentaron amparos contra la reforma. Mientras tanto, la propuesta de López Obrador de destinar los fondos a las víctimas del huracán Otis sigue en espera, con la incertidumbre legal ahora dominando el escenario.
