La presidenta Claudia Sheinbaum y el diputado morenista Ricardo Monreal afirmaron que todas las fuerzas políticas serán escuchadas durante la construcción de la reforma electoral que impulsa la Cuarta Transformación (4T). Este proceso busca abrir espacios de diálogo y consulta para definir los cambios en el sistema electoral mexicano, que incluyen temas como la reducción de cargos de elección popular y modificaciones en la estructura del Instituto Nacional Electoral.
Sheinbaum explicó que se organizarán foros de discusión donde participarán representantes de distintos partidos políticos, especialistas y sociedad civil con el propósito de generar un consenso amplio que evite la polarización social y mantenga la estabilidad democrática. El diputado Monreal coincidió en la importancia de un diálogo plural para que la reforma no sea vista como una imposición ni un instrumento para fortalecer únicamente a ciertos grupos políticos.
Si bien miembros de la oposición han expresado preocupaciones sobre falta de inclusión real y riesgo de autoritarismo, la 4T sostiene que su intención es escuchar todas las voces y responder a la pluralidad política que caracteriza al país. La respuesta oficial incluye reconocer las críticas y comprometerse a transparentar el proceso para generar confianza pública.
Esta reforma electoral representa el tercer intento de la administración de la 4T por modificar las reglas electorales, luego de que propuestas anteriores no lograron mayoría suficiente. Entre los puntos centrales está el ajuste del número de legisladores y la posible concentración de funciones en el órgano electoral federal, lo cual ha generado un debate sobre el equilibrio entre eficiencia y pluralidad institucional.
El objetivo declarado es mejorar la representación y la eficacia del sistema electoral, aunque el proceso enfrentará retos en cuanto a la participación genuina de la oposición, la defensa de derechos democráticos y la prevención de fracturas políticas que puedan afectar la gobernabilidad en el país.
