A pesar de la creación de la Guardia Nacional, el Gobierno de la Cuarta Transformación (4T), encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no pudo bajar en su primer año de administración la tasa de homicidios que se documentó en 2018, la más alta de la última década.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2019 el indicador fue de 29 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Un año atrás el dato fue similar.
En un reporte que dio a conocer ayer, el organismo agregó que el año anterior se registraron 36 mil 476 crímenes en México: 99 al día.
Los estados punteros fueron Colima (105), Baja California (79) y Chihuahua (78).
En el caso de Jalisco, pasó del sitio 13 al 11 a nivel nacional. En la Entidad hubo 34 crímenes por cada 100 mil habitantes.
La tendencia continúa en 2020 pese a las medidas de aislamiento que se aplicaron debido a la pandemia de COVID-19.
Hasta agosto hubo 23 mil 471 asesinatos.
El pasado 1 de septiembre, en su Segundo Informe de Gobierno, López Obrador presumió la reducción de delitos como secuestros, feminicidios y robos a transeúntes y transportistas. Sin embargo, reconoció el incremento de los homicidios vinculados a la delincuencia organizada.
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