La elección de Ministros, Magistrados y Jueces programada para el 1 de junio de 2025 se convertirá en la más cara de la historia de México, con un costo estimado de 12 mil 839 millones de pesos, lo que representa un incremento del 46% en comparación con los gastos de la elección federal de 2024, donde se eligieron 629 cargos por un total de 8 mil 802 millones de pesos.
Para esta próxima elección, se someterán a votación 881 puestos, lo que ha llevado al Instituto Nacional Electoral (INE) a proyectar un incremento de aproximadamente 4 mil millones de pesos en su presupuesto. Este aumento se debe a la naturaleza “inédita” de la elección, que requerirá más recursos para documentación, material electoral, contratación de personal temporal y renta de oficinas adicionales.
La complejidad del proceso también se refleja en la cantidad de boletas que se imprimirán. A diferencia de las tres boletas utilizadas en la elección de 2024 (Presidencia, Diputados y Senadores), en 2025 se necesitarán seis diferentes para cubrir todas las posiciones a elegir, lo que implicará un mayor número de urnas en cada casilla. Este año se instalaron 170 mil casillas, pero aún no se ha definido cuántas se requerirán para el próximo proceso electoral.
Además, se estima que se imprimirán más de 800 millones de boletas, superando las 317.7 millones de la elección anterior, lo que también impactará el tamaño y la logística de las urnas. La reforma electoral exige que las boletas contengan información adicional, como el poder que propone a los candidatos, lo que podría resultar en un formato más grande que el habitual.
La discusión del presupuesto para esta elección se pospuso debido a dudas sobre la sentencia del Tribunal Electoral relacionada con las suspensiones de la elección judicial. Sin embargo, el INE tiene previsto aprobar un presupuesto total para 2025 que asciende a 27 mil 270 millones de pesos, incluyendo gastos ordinarios y financiamiento a partidos políticos.
La nueva geografía electoral, necesaria debido a la división del Poder Judicial, también requerirá que el INE rente más oficinas, lo que sumará a los costos generales de este histórico proceso electoral.