Los hogares mexicanos experimentaron una inflación anual de 7.82% durante diciembre de 2022, con los alimentos ejerciendo la mayor presión sobre los precios, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa anual de inflación, si bien representó una mejoría respecto a las tasas superiores a 8% observadas entre julio y octubre del año pasado, también implicó que fuera el segundo año consecutivo en que la inflación cierra por encima del siete por ciento.
Además, se trató de la mayor tasa de inflación anual para un cierre de año desde el 2000, es decir, 22 años.
Los alimentos fueron los principales impulsores del aumento de precios durante 2022, los cuales cerraron el año en 12.87%, también ubicándose por segundo año seguido arriba de 12 por ciento.
En este sentido, los mayores incrementos por alimentos los registraron el chile serrano (82.1%), la naranja (40.2%), la papa (35.5%) y la harina de trigo (32.3%).
Los analistas de Grupo Financiero Banorte consideraron que la dinámica de la inflación hacia adelante será a la baja, y con los resultados de diciembre de 2022, revisaron su estimado al final de 2023 a 4.8%, desde 5.4 por ciento.
La canasta de productos contenidas en el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) finalizó 2022 con un encarecimiento de 12.94 por ciento.
Esta canasta formó parte de las acciones que el gobierno federal implementó desde mayo del año pasado para hacer frente a la inflación, en particular a la de alimentos.
Así, de los 24 productos que contiene la canasta Pacic, sólo el limón (-24.3%) y la cebolla (-24.0%) registraron reducciones anuales de precios durante 2022.
Entre mayo 2022, mes en que se implementó el Pacic, hasta diciembre de 2022, la canasta de estos productos tuvo un incremento acumulado de 7.68 por ciento.
Los productos de esta canasta que más se encarecieron en 2022 fueron la naranja (40.2%), la papa (35.4%), el huevo (25.7 por ciento), la pasta para sopa y los aceites vegetales (21.0 por ciento cada uno).