Ciudad de México.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha declarado inválidas las reformas que buscaban transferir el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en una propuesta impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con una votación de ocho a favor y tres en contra, la SCJN argumentó que dicha transferencia vulneraba el artículo 21 de la Constitución, el cual establece que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, deben ser de carácter civil, disciplinado y profesional.
De esta manera, la Guardia Nacional deberá regresar a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ya que, según los magistrados, la formación y entrenamiento que reciben los miembros de las fuerzas armadas por su propia naturaleza y funciones difieren del que requieren los cuerpos policiacos para realizar sus tareas en materia de seguridad pública.
Los ministros que estuvieron a favor de invalidar la transferencia, como lo propuso el ministro Juan Luis González Alcántara, argumentaron que las autoridades de seguridad pública deben tener un carácter civil, y que esto es lo que distingue a los cuerpos policiacos de los militares.
En contraste, los tres ministros que estuvieron en contra de esta invalidez, Arturo Zaldívar, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz Ahlf, argumentaron que los comandantes de la Guardia Nacional son quienes tienen el mando de este cuerpo de seguridad y no los militares.
En septiembre del año pasado, el Congreso de la Unión aprobó la reforma que establecía que la Sedena tendría el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, lo que generó críticas de la oposición y defensa por parte de Morena y sus aliados.
Ahora, la decisión de la SCJN vuelve a poner en el centro del debate la discusión sobre la militarización del país y el papel de las fuerzas armadas en la seguridad pública.