Mientras el resto de México controla la pandemia, Quintana Roo afronta una “tercera ola” de COVID-19 y se ha convertido en un foco rojo en medio la incesante llegada de turismo internacional a su principal destino: Cancún.
Por ello, ante el riesgo de que retroceda a rojo (máximo riesgo) y se regrese al confinamiento y el cierre de negocios no esenciales, el Gobierno estatal ordenó estrategias emergentes para limitar la movilidad, reducir aforos en sitios públicos y aplicar medidas más estrictas en el transporte público.
Autoridades y turistas coinciden en que se han relajado las medidas de prevención.
Fuente: https://www.informador.mx