Varios de los principales líderes empresariales de México han arremetido contra Andrés Manuel López Obrador, advirtiéndoles a los empleados de los “efectos catastróficos” del populismo y exhortándolos a votar “con inteligencia” en las elecciones presidenciales del 1 de julio.
“Recientemente hemos escuchado con preocupación propuestas de estatización de empresas y de la derogación de las reformas energética y educativa entre otras ideas que significarían un retroceso de décadas y el regreso a un modelo económico que está más que probado que no ha funcionado en varios países. Venezuela, Argentina, Cuba, Unión Soviética entre otros son testigos de ello”, escribió Germán Larrea, director ejecutivo del conglomerado de minería, ferrocarriles e infraestructura Grupo México, a su personal y accionistas.
López Obrador, quien encabeza la contienda con un apoyo de alrededor del 44 por ciento según una encuesta realizada por el sitio electoral Oraculus.mx, utilizó un mitin de campaña el martes para responderle al segundo hombre más rico de México. “Yo entiendo que Germán Larrea no quiera el cambio, porque a él le ha ido muy bien”, dijo. “Que no ande asustando a nadie y que él mismo no tenga miedo. Vamos a triunfar”.
Con los votantes cada vez más hartos de la espiral de violencia y los interminables escándalos de corrupción, López Obrador, o AMLO, es el favorito. Pero la victoria de López Obrador podría cambiar drásticamente el panorama político en México. Muchos líderes empresariales temen que mande una de las mayores economías de América Latina a una ruina al estilo de Venezuela.
Larrea fue la más reciente en los últimos días de una serie de cartas de los principales líderes empresariales, entre los que se incluyen los dueños de FEMSA, la compañía embotelladora de Coca-Cola; el Grupo Herdez, la compañía de alimentos; el Grupo Vasconia, fabricante de láminas de aluminio, papel de aluminio y productos de cocina; y el Grupo Chihuahua, la compañía de construcción. Estos mensajes evocaron las devaluaciones, la inflación galopante y las crisis económicas de los años setenta y ochenta bajo los mandatos de Luis Echeverría y José López Portillo.
José Ramón Elizondo, jefe del Grupo Vasconia, le dijo a su personal: “Todos estamos muy enojados con nuestros políticos por la corrupción, por la inseguridad, por los malos servicios y por la falta de oportunidades”. Pero advirtió: “Todo ello puede nublar nuestro pensamiento y puede llevarnos a tomar un camino populista”.
Los anteriores líderes populistas en México habían provocado “efectos catastróficos”, advirtió en un video el jefe de FEMSA, José Antonio Fernández Carbajal.
Héctor Hernández Pons Torres, director ejecutivo de Herdez, dijo que su compañía sería “más cautelosa en nuestras inversiones” y exhortó a los empleados a salvaguardar sus propias finanzas.
Por su parte, Larrea hizo un llamado a los empleados y accionistas a “votar con inteligencia”.
Los rivales de López Obrador lo calificaron de “un peligro para México” en las elecciones de 2006, las cuales perdió por un estrecho margen en medio de acusaciones de fraude.
El intento de los líderes empresariales de cambiar la opinión contra él era “desacertado y podría fácilmente ser contraproducente porque alimenta la narrativa de López Obrador”, dijo Gabriel Guerra, un comentarista y exfuncionario del gobierno.
Jorge Buendía, una de los principales encuestadores, dijo: “Creo que no tendrá mucho impacto”.
López Obrador prometió no expropiar negocios y se comprometió a respetar a los inversionistas, aunque Jaime Rodríguez, el candidato independiente conocido como ‘El Bronco’, quien se encuentra en último lugar en las encuestas, ha hablado de nacionalizar uno de los principales bancos.
“Necesitamos hombres de negocios para que este país funcione y nos permita crecer”, dijo López Obrador en un foro empresarial este mes. Sin embargo, recientemente se enfrentó a algunos de los principales líderes corporativos, alegando que estaban tratando de unir a sus rivales contra él.
Al parecer, una compañía que se mantenía al margen de la discusión fue Soriana, un grupo de supermercados criticado por López Obrador en las elecciones de 2012 por presuntamente suministrar tarjetas de regalo que se utilizaron para comprar el apoyo de los votantes. Un mensaje impreso en los recibos de sus cajas registradoras decía: “Vote libremente este 1 de julio”.
Fuente: AGENCIAS
