Ciudad de México— La economía mexicana enfrentará la elección presidencial en un escenario de solidez macroeconómica.
De acuerdo con el Banco de México, las reservas internacionales del país están en 173 mil millones de dólares previo a los comicios, dato superior a los 156 mil millones de hace seis años y a los 77 mil millones de 2006.
Además, la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional, de 88 mil millones de dólares, es superior a los 71 mil millones de 2012. Hace 12 años no se contaba con este instrumento.
Mariana Ramírez, subdirectora de Estrategia Económica de BX+, y Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico de Monex, coincidieron en que los recursos con que cuenta el país hablan del nivel de confianza sobre la estabilidad económica del país.
Destacaron otros factores de fortaleza, como el crecimiento sostenido de 2.3% anual y la tasa de desocupación de 3.2% para mayo.
Economía fuerte
Con “parque” suficiente para hacer frente a choques externos, la economía mexicana enfrentará la elección presidencial con solidez macroeconómica.
Datos del Banco de México indican que las reservas internacionales del país llegan en 173 mil millones de dólares previo a los comicios del 1 de julio, superior a los 156 mil millones de hace 6 años y de los 77 mil millones de 2006.
El crecimiento
Para las especialistas, estos fundamentales han permitido a la economía mexicana mantenerse a flote pese a los múltiples factores externos que la amenazan, cuyo crecimiento hoy es de 2.3% anual, según datos del Inegi. Esta tasa, pese a que es más moderada que la de años previos (3.7% en 2012 y 4.6% en 2006), “tiene la ventaja que ha sido más sostenida y constante que en los sexenios previos”, de acuerdo con Mariana Ramírez, analista de BX+.
La incertidumbre por el TLCAN ha mermado la inversión y ha causado efectos de segundo orden como empleos que ya no llegan, y eso influye en la desaceleración reciente”, comentó Janneth Quiroz de Monex.
El empleo
Sobre el mercado laboral, que previo a la elección registró una tasa de desocupación de 3.2% de la población económicamente activa, inferior al 4.8% registrado en 2012 y en niveles similares al de 2006, las expertas expresaron que es otro factor de fortaleza de la economía mexicana.
Finanzas públicas
Mariana Ramírez de BX+ y Janneth Quiroz de Monex resaltaron que la deuda pública será un pendiente de este sexenio, pues previo a la elección se ubica en 44.2% del PIB, 9 puntos mayor que previo a la elección de 2012 y 14 puntos más alta que en 2006. Sin embargo, coincidieron en que la reacción del gobierno para controlarla ha sido importante al cierre del sexenio luego del “jalón de orejas” de las calificadoras en 2016.
“El aumento de la deuda deja un margen estrecho al próximo gobierno, por lo que deberá aumentar los ingresos si quiere cumplir con muchas de sus promesas de campaña”, afirmó Mariana Ramírez.
Fuente: diario.mx