Los maestros rusos, los invitados sorpresa al arranque de campaña de AMLO

A diferencia de 2012, cuando inició actividades proselitistas con una sobria conferencia de prensa en su casa de campaña en la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arrancó su tercer asalto a la Presidencia con un evento multitudinario en Ciudad Juárez, Chihuahua, al que asistieron organizaciones campesinas, militantes, ciudadanos todavía indecisos, y unos aliados inesperados: maestros del Sindicato Nacional de Trabajores de la Educación (SNTE), inconformes con el anuncio reciente del líder del sindicato, Juan Díaz, de respaldar al candidato priista José Antonio Meade.

El mitin fue en la plaza Benito Juárez. Un lugar simbólico, escogido por el tabasqueño por la relevancia histórica del antiguo ‘Paso del Norte’, donde el presidente Juárez reinstauró la República, y también porque esta ciudad fronteriza con Estados Unidos es uno de los puntos donde el presidente Donald Trump busca levantar un muro entre ambas naciones.

El evento estaba programado para las 11 de la mañana, pero las camionetas con publicidades rodantes con la cara del líder de Morena convocaban a la gente a asistir dos horas antes. Durante ese tiempo de espera, las pantallas de televisión instaladas en el parque emitieron un documental sobre las raíces familiares de AMLO y su vida política, mientras equipos de voluntarios de Morena buscaban convencer a simpatizantes para que fueran representantes de casilla, especialmente en zonas de difícil acceso en la sierra de Chihuahua.

“Ayúdanos a proteger el voto para ya sabes quién”, rezaban los carteles que portaban los voluntarios.

A medida que se acercaba el mitin, simpatizantes que vestían gorras y playeras de los tres partidos de la coalición que impulsa a López Obrador –Morena, Partido del Trabajo, y Partido Encuentro Social (PES)- llegaron a la plaza. Unos, caminando. Otros, a bordo de 10 camiones que, según dijeron los choferes entrevistados, fueron puestos por Morena para transportar a simpatizantes desde localidades como Práxedis Guerrero, San Lorenzo, Villa Ahumada, y otros puntos del Valle de Juárez.

De uno de esos camiones bajó Blanca Estela Galván, una septuagenaria que vino acompañada de otras dos mujeres. Las tres vestían la playera del PES, pero cuando se les preguntó por qué sus camisetas rezaban ‘El partido de la familia’, ninguna supo responder el motivo.

“Venimos por una señora que es diputada del partido. Ella nos ha apoyado mucho”, dijo la señora Galván.

Poco después de las 11 llegó el candidato. Una larga valla metálica marcaba el camino que tenía que seguir el tabasqueño, quien estuvo acompañado en el templete por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, por sus dos coordinadores de campaña, Tatiana Clouthier y Alfonso Romo; y dos de sus principales operadores políticos, Yeidckol Polenvsky, la actual presidenta de Morena, y Marcelo Ebrard, el exjefe de gobierno capitalino que desde el mes de febrero se sumó a la candidatura.

El parque casi se llenó, a pesar de que AMLO no ganó Chihuahua en la elección del 2012 ni tampoco en la de 2006. Aunque en la explanada se podían apreciar algunos huecos y era fácil caminar por las gradas que no estaban tan próximas al templete donde AMLO prometió desterrar la corrupción y la impunidad, suspender la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, crear una zona libre con beneficios fiscales para promover la inversión en la franja fronteriza, mantener una postura firme frente a la administración de Trump, y cancelar la reforma educativa.

Los maestros rusos

Precisamente, la propuesta de revertir la reforma que instauró el actual gobierno de Enrique Peña Nieto, quien derrotó como candidato del PRI a López Obrador en la elección de 2012, fue una de las más celebradas. Sobre todo por los grupos de maestros de las secciones 8 y 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes portaron mantas contra la reforma y pidieron a López Obrador que la derogue si gana la elección.

“Soy maestro del SNTE y no estoy con Meade”, dijo Gonzalo Díaz Rojero.

Rojero es el representante en Ciudad Juárez de ‘Redes Sociales Progresistas del Magisterio’, una organización que aglutina mil maestros de la SNTE, que por su apoyo al candidato de Morena ya se llaman a sí mismos en clave de humor como “los maestros rusos”, luego del supuesto vínculo de López Obrador con Rusia.

Fuente: AGENCIAS

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