Debido a que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, no ha logrado convertirse en testigo colaborador ni ha pagado el daño causado por el caso Odebrecht, un juez federal determinó mantenerlo en la cárcel por todo lo que dure el proceso en su contra.
“Además, toda vez que no han variado de manera objetiva las condiciones que sirvieron de base para fijar las medidas cautelares anteriormente impuestas, continúa en prisión preventiva justificada”, indicó el juez José Artemio Zúñiga Mendoza en una audiencia que duró escasos 50 minutos.
La reiteración a la medida cautelar impuesta sobre quien fuera parte del equipo del expresidente Enrique Peña Nieto se da luego de que un tribunal le ordenó al juez emitir una nueva resolución del caso, pero esta vez de forma “congruente, motivada y exhaustiva”.
Por ello, en esta nueva audiencia el juez también aprovechó la oportunidad de explicar que la prisión contra Lozoya es válida, pues la Fiscalía General de la República argumentó de manera correcta que el exfuncionario cuenta con una red familiar y recursos económicos que le permitirían “salir del país y permanecer oculto”.
Lozoya Austin está acusado de los delitos de uso indebido de recursos públicos, cohecho y asociación delictuosa, por los que en conjunto la FGR pidió 39 años de cárcel en caso de resultar culpable.
De manera específica es señalado por presuntamente haber recibido más de 10 millones de dólares de la constructora Odebrecht para sobornar a diversos funcionarios mexicanos, entre ellos el expresidente Enrique Peña Nieto y el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, aunque en esta ocasión aseguró nunca haber recibido dinero alguno mientras fue funcionario público.
Sin embargo, es de recordar que también tiene en su contra otro proceso abierto, pero por la compra a sobreprecio de la planta AgroNitrogenados, caso en el que un Tribunal ya ordenó regresarle su libertad a fin de que pueda seguir su proceso en libertad hasta que se le dicte una sentencia.
La resolución de hoy ocurrió durante una audiencia que inició con 30 minutos de retraso debido a las restricciones sanitarias, pues el 30 por ciento de los trabajadores del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte se ha contagiado de Covid-19 en las últimas semanas.